En numerosas ocasiones recuerdo que, hablando de tiempos pasados, mi abuelo me comentaba que para ir a Córdoba había que coger el tren. Yo no llegué a conocer este medio de transporte entre la sierra y Córdoba en funcionamiento, pero muchos de vosotros seguro que sí y es por eso que os voy a recoger la historia de esta vía férrea, hoy desmantelada en su parte de Córdoba a Cerro Muriano, y que unía la capital con Almorchón (Badajoz).
Al final encontraréis un vídeo del último tren con pasajeros que partió de Córdoba antes del desmantelamiento de la vía.
Esta línea es el resultado de la unión de dos líneas independientes construidas en el siglo XIX por dos compañías con una finalidad común: dar salida a los carbones de la cuenca minera de Espiel y Belmez.
La parte occidental, de Almorchón a Belmez, fue construida por la Compañía del Ferrocarril de Ciudad Real a Badajoz, compañía de capital francés de cuyo accionariado formaba parte MZA que finalmente la absorbería. Tras la inauguración de su línea principal, la compañía tratando de ampliar sus negocios acometió la construcción de este ferrocarril, aprovechando para ello una concesión otorgada a D. Eugenio Abella con fecha 13 de abril de 1864, concluyendo las obras e inaugurando la línea el 1 de abril de 1868, a pesar de que los gastos de construcción resultaron superiores a lo previsto y ello agravó la precaria situación económica de la empresa, llevándola a suspender pagos, situación de la que pudo salir merced a un acuerdo con los acreedores en noviembre de 1971 .
La parte oriental, de Córdoba a Belmez, quizá por discurrir por una orografía mucho más difícil, tuvo una génesis bastante más complicada, dando origen a toda una pintoresca serie de concesiones y negocios antes de que comenzasen los trabajos de tendido de la línea. Comenzó la historia con una concesión obtenida en 1854 por el Conde de Santa Olalla, para un ferrocarril que uniera la cuenca minera con la línea Córdoba - Sevilla, pero al incumplir la obligación de constituir fianza la concesión fue anulada. Posteriormente se realizaron estudios, que no llevaron a ninguna realidad práctica, para construir un ferrocarril minero con tracción de sangre para subir los vagones vacios y descenso del material cargado por gravedad, aunque en las condiciones se recogía la posibilidad de que el concesionario podria utilizar
Como recuerdo de aquella dualidad de líneas original, quedó la numeración kilométrica, que ascendía desde Córdoba hasta Belmez, descendiendo de nuevo desde Belmez hasta Almorchón, lo cual deberá ser tenido muy en cuenta para entender la situación de algunos elementos de la línea referenciados por su punto kilométrico.
Para más información visitar la página de ferropedia:
http://ferrocarriles.wikia.com/wiki/L%C3%ADnea_C%C3%B3rdoba_-_Almorch%C3%B3n
Zaragoza 24 de Febrero del 2012
ResponderEliminarQue buenos recuerdos , me traen de mi juventud, cuando yo tenía 18 años, y realice mi primer viaje Zaragoza–Madrid a Córdoba en aquellos trenes y el Autobús que me llevo a la Posadilla, con mi Padre Antonio Figueroba Agudelo y mi madre Alejandrina Figueroba Sedano, me acuerdo que me maree de tantas curvas y subir por el Cerro Muriano.
Y alojarnos en casa de Ernesto y su mujer Prima de mi Madre Magdalena, y también que me llevaron en un todo terreno 4 X 4 por la Serranía viendo los venados, y subir al puesto del Forestal, qué tiempos aquellos, siempre están en mi recuerdo y ahora tengo 56 años.
Quien iba a decir que volvería , a mi tierra Posadilla, con mi Mujer Ana Mari y mis hijos Sergio y Víctor, después de 35 años, y recuerdo que volví, una segunda vez con mi primer coche, Renault Blanco R8, después de dos años, que nos fuimos, por la carretera de Extremadura, a Villanueva de la Serena, también tenía más familia.
Francisco Figueroba Figueroba